Las 3 diferencias entre traducción e interpretación

Es muy común pensar que el trabajo del traductor y del intérprete es similar pero existen claras diferencias entre realizar una traducción y una interpretación. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Sigue leyéndonos!

Lenguaje escrito/lenguaje oral

La diferencia más clara entre la traducción y la interpretación es la forma en la que transferimos el mensaje de un idioma a otro: en la traducción se transfiere de forma escrita y en la interpretación de forma oral.

En la traducción, el traductor reproduce el contenido de un texto a otro idioma con el objetivo de transmitirlo de forma fiel, garantizando su precisión y estructuración.

En cambio, en el ámbito de la interpretación los profesionales trasladan el mensaje, en otro idioma, de forma verbal para que las personas puedan entenderlo. Por tanto, es muy importante la fluidez y la naturalidad del mensaje.

Inmediatez

La inmediatez es otra diferencia clara entre la traducción y la interpretación, en tanto que la primera se realiza en un plazo de tiempo y la segunda tiene lugar en tiempo real, de forma inmediata.

Esta inmediatez conlleva cierta dificultad para el intérprete, pues debe ser capaz de entender el mensaje, de adecuarlo al otro idioma instantáneamente y, por último, de trasladarlo a los destinatarios.

Todo este trabajo, que requiere de ciertas habilidades que comentamos en nuestra anterior entrada, difiere del realizado por el traductor, quien lleva a cabo su labor en un plazo de tiempo y puede consultar tantos manuales como recursos necesite.

Diferentes habilidades

Hasta ahora hemos visto como la traducción y la interpretación presentan ciertas diferencias. Por ello, también son distintas las habilidades que se le exigen a los traductores y a los intérpretes.

En este sentido, para el traductor debe primar la precisión y la estructuración del contenido, por lo que debe ser un buen lector y redactor, conocer la gramática y vocabulario específico y entender el contexto sociológico y cultural del idioma de destino.

En cambio, el intérprete está en contacto directo con otras personas y su trabajo implica una interacción constante, a diferencia del traductor. Ello implica una serie de habilidades, que ya mencionamos, pero entre las que podemos destacar la buena memoria, la agilidad y la imparcialidad.

Sin embargo, ambos profesionales sí que deben tener conocimientos idiomáticos, en el sentido de conocer expresiones, dobles sentidos o analogías propias del idioma de destino.

Por tanto, podemos ver como la traducción y la interpretación son bastante distintas entre sí. De ahí que lo recomendable sea acudir al profesional más adecuado, es decir, a un traductor o a un intérprete.

Tanto si necesitas a uno como a otro, en nuestra agencia de traducción e interpretación tenemos profesionales cualificados y especializados en su campo, por lo que el éxito está garantizado.

Ponte en contacto con nosotros y dinos qué necesitas. Estaremos encantados de ayudarte.

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